Encadenado en un abrazo dejé mi corazón,
perdido en mil semanas sin hacer la digestión.
Hablaba a todas horas sin tener qué decir,
me perdía en tantas cosas que me duele reír.
Abandonado por mis nadas hice un bar para ti,
un mar de hielo y plata nacido en abril,
caracoles de colores espantaban el sol,
allí fue siempre de noche sólo para ti.
Y no me importa que perdiera todo lo que no fui,
dejé atrás tantas cosas que ahora vuelvo a reír,
y no me importa si en tus ojos veo un pedazo de mí,
allí estoy bien a gusto, todo para ti.
Encadenado en un abrazo tengo mi corazón,
me pega largas charlas en mi habitación.
Sentados junto al fuego, con un poco de ron,
quedamos tan amigos hasta que sale el sol.
No me importa si no existo ni me importa existir,
me importa ver tus ojos clavados en mí.
Y al mundo que le jodan, nunca se preocupó,
me lanzó en una maleta a mi habitación.
Y no me importa que perdiera todo lo que no fui,
dejé atrás tantas cosas que ahora vuelvo a reír,
y no me importa si en tus ojos veo un pedazo de mí,
allí estoy bien a gusto, todo para ti.