# perdiendo.org/museodemetralla

entraron en mi cabeza (201) | libros (20) | me lo llevo puesto (7) | pelis (2) | Renta básica (9) | series (6) | escasez (2) | frikeando (94) | arduino (1) | autoreferencial (11) | bici (1) | esperanto (4) | eve online (3) | git (2) | GNU/linux (4) | markdown (7) | nexus7 (2) | python (7) | raspberry pi (3) | vim (1) | wordpress (1) | zatchtronics (3) | hago (758) | canciones (156) | borradores (7) | cover (42) | el extremo inútil de la escoba (2) | elec (1) | GRACO (2) | guitarlele (11) | ruiditos (11) | Solenoide (1) | fotos (37) | nanowrimo (3) | novela (26) | criaturas del pantano (5) | el año que no follamos (12) | huim (5) | rehab (4) | poemas (356) | Anclajes (15) | andando (3) | B.A.R (7) | Canción de cuna para un borracho (38) | Cercos vacíos (37) | Cien puentes en la cabeza (7) | Conejo azul (6) | Contenido del juego (5) | De tiendas (3) | del pantano (3) | Destrozos (2) | Epilogo (4) | Fuegos de artificio (5) | Imposible rescate (15) | Jugando a rojo (7) | Libro del desencuentro (2) | Lo que sé de Marte (11) | Los cuentos (21) | Montaje del juego (5) | Orden de salida (4) | palitos (31) | Piernas abiertas (7) | Poemas medianos (12) | Privado de sueño (7) | rasguemas (5) | Tanto para nada (17) | Todo a 100 (2) | Uno (4) | relatos (96) | anatemas (9) | orbital (2) | prompts (8) | vindicaciones (103) | perdiendo (1.702) | atranques (1) |

dónde está la trampa

Son cosas engañosas, mentiras encubiertas, disfraces bonitos encima de la mierda. Pero a veces tengo la sensación de que puede ser al revés, que sea yo quien le esté añadiendo un barniz marrón a todas las cosas. ¿Qué viene antes?

El caso es que estar ayer con la guitarra, una hoja, un papel y unas cervezas fue increíblemente bueno. Fue espectacular. Trabajarse una canción, irla encajando, verla cambiar, transformarse, es algo que hace mucho tiempo que no hacía de ese modo: dejando pasar las horas, repitiéndola, algo como desbastar la madera frotando con un cepillo. Una pasada, otra, otra más, lentamente y poco a poco quitando el grosor que sobra.

Y por eso me pregunto si es bueno porque llena de misterio lo que no lo tiene, o si lo tiene y yo intento rebajarlo porque lo bonito me da miedo. Me da miedo porque las cosas sólo pueden ir empeorar si vienen de un momento mejor, y ser consciente de estar en uno de ellos me aterra un poquito. El misterio no es más que la zanahoria de la evolución para mantenernos curiosos, pero eso no importa una mierda cuando estás de lleno en él. ¿Verdad, mentira, barniz, disfraz?

Se me escapa por qué saber eso fue tan importante en otro momento —pero lo era, vaya si lo era, aquello entonces era todo—.

alucinación de plancha de metal gravitatoria

no
quedaba
más
tiempo

y la cabeza agonizaba crispada por la angustia

tu entrabas, salías,
hacías volar cuchillas,
escupías fuego y viejos rencores
que yo sólo podía encajar entre los dientes
(terminaron cayéndose todos ellos
—todos los dientes, todos los rencores—,
entre el agotamiento, el esfuerzo y la pérdida)

hubo lágrimas, mocos, babas, ausencia,
llanto, espanto, cristales de
vida estallando por todas partes,
inundando de diminutas heridas
el ahora,
de cientos de pequeñas rupturas
un futuro encogido de pronto

vida restallando en pedazos,
pedazos sobrevolando el tiempo y el espacio recién creados
que acabábamos de darnos

pedazos que fui reuniendo con cuidado desde entonces
sin ser capaz jamás de esmerilarlos

neonata

Ayer compuse la primera canción completa en muchísimo tiempo. He hecho cosas, tengo la bolsa llena de borradores, pero no he terminado nada. Y en la temporada desbocado no he hecho absolutamente nada, cantar era complicado, el aire se escapaba por todas partes y vocalizar era imposible.

¿Será buena, mala, me gustará? Eso no lo sabré hasta dentro de un par de semanas, un par de meses. De momento está entre algodones y miedos.