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economía colaborativa

“Cuando el acto de ‘colaborar’ se produce a través del mercado (es decir, cuando una empresa actúa como intermediario entre consumidores que no se conocen entre ellos) ya no tiene nada que ver con colaborar. En lugar de eso, los consumidores están pagando por acceder a los bienes o servicios de otra persona durante un período determinado de tiempo”. Ellas lo denominan “economía de acceso”.

CTXT, traducción de este artículo de The Baffler.

Formas espeluznantes de maquillaje para seguir explotando a los demás, aquí y allí.

un mago escarcha

Ayer me reventó un rogue 19 en silverspine. Cómo me picó, pero por otro lado no pude evitar sonreir. Seh, de eso estaba hablando. Ahora empieza lo divertido.

No sé si estoy rompiendo la magia de la vanilla o algo, pero leveleo usando una guía de misiones y una de talentos. Que está bien dar vueltas, pero no avanzar echa para atrás. Si vas en grupo no te juegas tanto, pero si vas solo es un juego muy agresivo. Lo que sí percibo es que es mucho más social de lo que yo recordaba (porque yo no lo era).

En una cueva limpiando wargen de uno en uno, al límite de mi nivel. Pulear dos es morir. Al final de la cueva el boss que necesito. Qué tensión, qué delicia. Que curiosa sensación de no ser el elegido, de no tener nada ganado. He planeado una ruta por los baldíos: este, norte, oeste, centro. Un largo viaje para esta tarde en el que completaré un montón de misiones y sucederán un montón de cosas, conoceré gente, llenaré y vaciaré las bolsas unas cuantas veces y volveré a casa agotado y satisfecho, pase lo que pase.

la esperanza de la luz

Muy liado con la esperanza de la luz, preparando la classic que no sé si jugaré. Porque sí, porque es épico cuando te juntas con gente y es un mundo completo y complejo en el que hay que aprender muchísimas cosas, en el que puedes sentirte muy a gusto, integrado y, de algún modo que no termino de comprender del todo, realizado. Porque en aquella época el juego no se hacía fácil para aglutinar al mayor número de usuarios (¿no sabían y han aprendido con el tiempo o no querían y han terminado queriendo?), no te recompensaba como si fuera una máquina tragaperras, no te hacía levelear en media hora. Todo eso es cierto, y por eso no juego al retail (el RNG asesina mi interés por los juegos). Pero también es cierto que el vanilla era y es una pesadez: niveles infinitos con misiones que consisten en matar bichos que te revientan si se juntan dos y te obligan a comer y beber entre cada uno de ellos. Es un sumidero de tiempo. Ese es el gran pero.

Al revisitarlo me ha impresionado el desarrollo de un mundo enorme, clases, equipos, profesiones, razas. Me ha impresionado mucho más que entonces, porque entonces eran cosas cuya dificultad no terminaba de entender del todo. Disfruté del juego del modo más ignorante posible. No busqué información jamás, improvisaba.

Casi se me cae una lagrimilla al volver a subir al ascensor de Cima del Trueno. Ojalá no currar (y tener dinero, claro), o tener 20 años, o dejar de sentir esta compulsión por hacer algo significativo de algo que no lo es ni puede serlo. ¿Para qué, para vivir en el agobio? Quizá sea mejor relajarse, bajar la ventanilla, mirar el paisaje, dejar que siga el viaje sin darle vueltas de más. Ojalá poder vivir de ese modo, romper el ciclo del día de la marmota.