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trance colectivo

coliflores

Las hojitas

El dinero. Puro trance colectivo.

El trabajo, puro trance colectivo.

Nike, pues eso, puro trance. A ver cómo unas zapatillas pueden llevarte a lo más alto si tú no vas a ninguna parte.

Tengo tierra bajo las uñas, de mis coliflores.

Lo demás es puro trance.

VALOR AÑADIDO, lo llaman.

Valor añadido. El valor añadido es trance, hipnótico, de marcas bailándote.

Mi madre me regaló unos vasos, planos, perfectos para su uso, sin marca.

No tienen valor añadido, los pobrecicos, son sólo vasos. Creo que no me van a transportar a ninguna realidad alternativa en la que yo vuelo, ni van a hacer que mis vecinos suspiren.

Estamos bailando a su son, ¿no lo veis? Lo veis. Estoy seguro.

Nos dicen que hay cosas importantes, pero no pueden mostrarlo porque todo es valor añadido.

Y bailamos.

La cola-cola, la chispa de la vida, una mierda llena de azúcar. Pero es algo.

Está en los cumpleaños, en todas partes, puro trance.

Nos hace sentir bien, hipnotizados.

Nos engañan, y nos dejamos.

Permitimos que nos digan qué es lo que importa.

Objetos sencillos, de valor completo: bebo agua en ellos.

Las marcas privadas invaden lo público y lo vician todo en sus ganas de ser cuando no son. Lo que es es, lo que no pretende serlo.

robagallinas

Mientras el tribunal supremo le tiende una mano al banco y aprueba el robo a particulares, y el gobierno se niega a colaborar con la justicia facilitando la lista de los blanqueantes, un señor juez, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), nos dice hablando de lo suyo que la justicia está pensada para el robagallinas y no para los grandes defraudadores.

Uau. Todo esto está sucediendo.

Tú trabajas, yo te robo. Con tus impuestos hago cosas que no necesitas (o al menos no pensando en ello) que construyen mis amigotes dándome una buena mordida a cambio. Y así, ¡todos ricos!, ¡menos tú! Aún así, por mucha mínima que sea, seguirían ganando en las elecciones. No sé, de verdad, qué más nos hace falta. ¿Qué directamente legislen para legalizar el soborno? Porque creo que es lo único que falta, y Cospedal diciendo que algún mérito tendrán cuando no impiden las investigaciones. No, señora. Respetar las reglas de juego no es un mérito, es un mínimo. Al que no las respeta se le echa.

Un asunto brutalmente incomprensible, en general. Como en otros casos, empiezo a pensar que somos vacas pastando en un prado. Y me pongo tristón.

presos de patas en él

Todos deben poder vivir de su trabajo, dice el principio planteado. Poder vivir está, por tanto, condicionado por el trabajo, y no existirá tal derecho, si no se cumple esta condición.
—Johann Gottlieb Fichte, Fundamentos del derecho natural según los principios de la doctrina de la ciencia, 1797

«El bribón había destruido el trabajo, aun habiendo tomado el sueldo de un trabajador; ahora tendrá que trabajar sin sueldo, imaginando para sí mismo en la mazmorra la bendición del éxito y la ganancia […] Tendrá que ser educado para el trabajo honrado como acto personal libre mediante el trabajo forzado.»

Wilhelm Heinrich Riehl, El trabajo alemán, 1861

«Cualquier trabajo es mejor que ninguno.»

Bill Clinton, 1998

«Ningún trabajo es tan duro como ninguno.»

Lema de una exposición de carteles de la Oficina Federal de Coordinación de las Iniciativas de Parados de Alemania, 1998

«El trabajo voluntario debería ser recompensado, no retribuido […] Pero quien realiza un trabajo voluntario se libra además de la mácula del paro y del receptor de ayuda social.»

Ulrich Beck, El alma de la democracia, 1997

«El trabajo, por muy mammónico y vil que sea, está siempre en relación con la naturaleza. Ya el deseo de desempeñar un trabajo conduce cada vez más a la verdad y a las leyes y prescripciones de la naturaleza, las cuales son verdad.»

Thomas Carlyle, Trabajar y no desesperarse, 1843

«De ahí que el obrero se sienta en su casa fuera del trabajo y en el trabajo fuera de sí. Está en casa cuando no trabaja, y cuando trabaja no está en casa. Su trabajo, por lo tanto, no es voluntario, sino obligado, trabajo forzado. No es, por lo tanto, la satisfacción de una necesidad, sino sólo un medio para satisfacer necesidades fuera de éste. Su carácter ajeno lo pone de relieve el hecho de que, tan pronto deja de existir alguna coacción física o de cualquier otro tipo, se huye del trabajo como de la peste.»

Karl Marx, Manuscritos económico-filosóficos, 1844

«El trabajo reúne cada vez más buena conciencia de su parte: la inclinación por la alegría ya se llama “necesidad de descansar” y empieza a avergonzarse de sí misma. “Cada uno es responsable de su propia salud”, se dice cuando se nos sorprende en una excursión campestre. Pronto se podría llegar al punto en el que uno no pueda ceder a la inclinación por una vida contemplativa (es decir, irse de paseo con pensamientos y amigos) sin despreciarse a sí mismo y sin remordimientos de conciencia.»

Friedrich Nietzsche, El ocio y la ociosidad, 1882

«La humanidad se ha tenido que hacer cosas espantosas antes de conseguir crear el sí mismo, el carácter idéntico, instrumental, masculino del ser humano, y algo de eso se repite todavía en cada infancia.»

Max Horkheimer y Theodor W. Adorno, Dialéctica de la Ilustración

«El bárbaro es perezoso y se diferencia del hombre culto en que se recrea en su propia abulia, puesto que la educación práctica consiste justamente en el hábito y en la necesidad de ocupación.»

Georg W. F. Hegel, Fundamentos de filosofía del derecho, 1821

«En el fondo, ahora se siente […] que semejante trabajo es la mejor policía, que mantiene a todo el mundo a raya y que sabe cómo evitar con firmeza el desarrollo de la razón, la concupiscencia y el deseo de independencia. Puesto que emplea una cantidad enorme de energía nerviosa, la cual sustrae a las actividades de meditar, ensimismarse, soñar, preocuparse, amar, odiar.»

Friedrich Nietzsche, Los aduladores del trabajo, 1881

«El trabajo tiene que empuñar el cetro, siervo debe ser sólo el que va ocioso, el trabajo debe regir el mundo, porque solo él es el fundamento del mundo.»

Friedrich Stampfer, En honor al trabajo, 1903

«El principio moral fundamental es el derecho de los hombres al trabajo […] Según mi parecer, no hay nada más abominable que una vida ociosa. Ninguno de nosotros tiene derecho a algo semejante. En la civilización no hay sitio para gente ociosa.»

Henry Ford

«El capital es él mismo la contradicción en proceso [en tanto] que tiende a reducir el tiempo de trabajo a un mínimo, mientras que, por otro lado, pone el tiempo de trabajo como única medida y fuente de riqueza […] Por una parte, en consecuencia, llama a la vida a todos los poderes de la ciencia y la naturaleza, así como de la combinación social y la circulación social, a fin de hacer la creación de riqueza (relativamente) independiente del tiempo de trabajo que haya exigido. Por otra parte, quiere medir esas enormes fuerzas sociales, así creadas, según el tiempo de trabajo y encauzarlas en los límites que se requieren para mantener como valor el valor ya conseguido.»

Karl Marx, Contribución a la crítica de la economía política, 1857-58

«Una vez que el trabajo en su forma inmediata ha dejado de ser la gran fuente de riqueza, el tiempo de trabajo deja de ser y tiene que dejar de ser su medida y, en consecuencia, el valor de cambio [la medida] del valor de uso. […] De esta manera, se desmorona la producción fundamentada en el valor de cambio y el proceso material inmediato de producción se desprende por sí mismo de la forma de la insuficiencia y la contrariedad.»

Karl Marx, Contribución a la crítica de la economía política, 1857-58

«Los servicios sencillos, relativos a personas, pueden aumentar tanto el bienestar material como el inmaterial. Así puede crecer la sensación de bienestar de los clientes, si los prestadores de servicios se ocupan del trabajo propio más pesado. Y a la vez, aumenta la sensación de bienestar de los prestadores de servicios, al aumentar la autoestima gracias a esta actividad. Llevar a cabo un servicio sencillo, relativo a personas, es mejor para la psique que estar en paro.»

Informe de la Comisión sobre Cuestiones de Futuro de los Estados Libres de Baviera y Sajonia, 1997

«Sujétate con fuerza al conocimiento que se acredita al trabajar, porque la naturaleza misma lo confirma y le da su sí. Ciertamente, no tienes más conocimiento que el adquirido trabajando; todo lo demás no es más que una hipótesis del saber.»

Thomas Carlyle, Trabajar y no desesperarse, 1843

«Ha quedado demostrado que, como consecuencia de leyes inevitables de la naturaleza humana, algunos seres humanos se verán expuestos a la miseria. Éstas son las personas infelices que, en la gran lotería de la vida, han sacado un número no premiado.»

Thomas Robert Malthus

«El “trabajo” es, por su esencia, una actividad no libre, inhumana e insocial, condicionada por la propiedad privada y creadora de propiedad privada. La abolición de la propiedad privada no se hará realidad hasta que no sea concebida como abolición del “trabajo”.»

Karl Marx, Sobre el libro de Friedrich List «El sistema nacional de economía política», 1845

Hay más, y el texto es soberbio. Acudan, acudan cual gacelitas.

Y, por supuesto y descontado, el derecho a la pereza de Lafargue.