Bueno, la semana pasada estaba suficientemente nervioso por el concierto del sábado como para que de repente cosas que no tienen necesidad alguna se convirtieran en absolutamente necesarias, como instalar ubuntu en una partición del disco del macbook con un arranque dual mac-linux. El Macbook en cuestión es un 4.1 de policarbonato blanco, con un core 2 duo 2.4 GHz. Va como la seda pese a que fue fabricado en septiembre del 2008, lo que quiere decir que lleva con dignidad sus 3 añitos y pico. Con mucha dignidad. De hecho usándolo me sigo sintiendo como si lo acabara de comprar. Entonces… ¿por qué instalarle ubuntu?
Por saber que puedo hacerlo
Y no es ninguna tontería, el hecho de hacerlo ya es suficientemente interesante en sí como para no plantearse nada más.
Me gusta de Mac el que al ser Unix permita aplicar algunas cosas de las que voy aprendiendo en Ubuntu, pero siempre me ha mosqueado un poquito el hecho de que muchas cosas del SO de Apple tengan parcelas intocables… Y me preocupa saber que a un hardware tan bien montado le puedo añadir un SO más abierto, colaborativo e igualmente potente. Y mola ir por ahí con tu macbook con ubuntu. Entiendo que esto último sólo lo hace si eres un freak, pero si realmente lo eres tiene potencia. Y porque con un SO nuevo me vuelvo a sentir como niño con zapatos nuevos, que todo hay que decirlo, joder.
Porque no actualizo desde Leopard
Podía haberle comprado Snow Leopard, cuesta treinta pavos. Pero va tan bien ahora… Arriesgarme a comprar Snow Leopard y Lion y después tener que volver a mi Leopard porque no va tan bien no me apetece. Ya que desde hace un mes vivo con linux en el sobremesa, sin entrar en Windows 7 ni para barrer el escritorio, y que me ha parecido una muy buena versión de Ubuntu, sencilla y potente, pensé que era una buena idea probarlo en el mac y si funcionaba correctamente quizá… desinstalar el SO de Apple. ¿Por qué no?
Mac es plug&play
Mac está hecho para que sobrevivir con un ordenador sin idea de informática sea mucho más que posible. Para que lo arranques recién comprado y te pongas directamente a editar fotos, video, audio, trastees en la web… Pero a veces apetece mimar un poco al SO. Es una tontería, pero a veces necesitas saber que el ordenador te necesita a ti para estar bien. Con un mac esa sensación desaparece: el ordenador es completamente autosuficiente. Con un trato normal puedes tirarte años sin formatearlo y sin disminución en el rendimiento apreciable. Esto no es muy comprensible, lo sé, pero sucede. El hecho de tener que esforzarte en tu SO es la parte negativa (para algunos, no para mí), la positiva es que las opciones de personalización (y no me estoy refiriendo a iconitos, fondos de escritorio y sonidos) sea mucho más que atractiva y prácticamente infinita dependiendo de tus conocimientos. Completamente empalmante (bajo una mirada freak, no lo pierdo de vista). Es decir, compras tu mac y tienes un montón de opciones nada más enchufarlo a la red, pero… usualmente esas son todas las opciones que tienes. Son muchas y cubren todo lo que puedas necesitar, pero… no son todas las opciones.
Lo primero de todo, backup
Pese a que uno hace las cosas con cuidado nunca está de más prepararse para el peor de los escenarios posibles, aquel en el que jodes algo irremisiblemente y tienes que resucitar tu ordenador con una instalación nueva del SO original. Para mis backup en mac siempre he usado SuperDuper, entiendo que hay opciones presumiblemente mejores pero nunca me ha devuelto ni un sólo recibo y además puedes hacer tus copias de seguridad autoarrancables, no necesito tenerlo todo el tiempo en segundo plano como Time Machine y, para el uso que le doy, me es mucho más que suficiente.
El arranque
Pensé que Grub, el gestor de arranque que instala ubuntu, sería suficiente, pero quería poder desinstalar linux sin tener que conservar nada, es decir, una desinstalación limpia limpita sin reinstalaciones de Leopard, así que me puse a mirar opciones. Y encontré rEFIt, se instala y desinstala en mac y no deja huellas. Es un pkg, así que pinchar e instalar y a otra cosa que hay prisas.
La partición
Nos aprovechamos por la cara de la herramienta de mac para instalar windows en una partición: bootcamp. Es simplemente ejecutar el programa, que ya está instalado en tu mac, y generar una partición.
Y una vez generada decirle que instalarás windows más tarde. Ya podemos apagar el ordenador.
Instalación
Arrancas el macbook con el disco de ubuntu dentro. rEFIt se pone en marcha y te permite escoger entre arrancar mac o hacerlo desde el cd. Arrancas desde el cd y sigues las instrucciones, que son más que sencillas. Te detecta mac y le dices que instale ubuntu junto a mac y te pones a esperar. Te vas de casa, porque sobre todo si has marcado la opción de descargar actualizaciones mientras se instala vas a esperar mucho. Mucho.
**/
Yo preferí editar las particiones manualmente dentro de la partición destinada a linux, 8 GB para la raíz «/», 1 GB para la memoria de intercambio y el resto para «/home», pero supongo que ubuntu lo hace automáticamente de forma estupenda, aunque no puedo dar datos.
*/
Y con eso tienes instalado Ubuntu en el macbook en un arranque dual junto con MacOS. A disfrutarlo. En mi caso sentí al terminar que mi pobre macbook no rendía con la misma fluidez que con su sistema nativo, y me dio mucha penita verle… viejo. Lento. Así que en cuanto terminé de configurar las cuatro cosas que siempre arranco cuando instalo linux decidí inmediatamente desinstalarlo y recuperar ese espacio para mac. El objetivo era hacer la instalación, y ya lo había hecho, así que no tenía sentido mantenerlo más. Bueno, sí lo tenía, pero me entraron las prisas por ver si era capaz de dejar el ordenador igual que estaba al principio, así que…
Desinstalando rEFIt
Desde MacOS simplemente hay que borrar la carpeta «Efit» en la raíz del sistema y la carpeta «rEFItBlesser» en «Library/StartupItems». Esto es MacOS, amigos, no hay que hacer nada más para tener el gestor de arranque desinstalado.
Desinstalación de ubuntu y recuperando el espacio en disco para MacOS
Arranqué en MacOS y volví a abrir bootcamp, para recuperar el disco duro con un par de clicks. Pero no me dejaba. Claro. Normal. No había instalado Windows y había hecho algunas particiones, así que la herramienta de Cuppertino ya no podía retomarlo todo. Pero eso no me iba a detener, por supuesto, siempre hay un modo de hacer todo lo que quieras hacer. Y se me ocurrió la solución perfecta en mi cabeza.
Evidentemente no puedes cargarte las particiones de ubuntu desde el mismo ubuntu, pero sí puedes arrancar con el livecd y usar gparted sin despeinarte. Arrancas el mac con el cd de ubuntu dentro y la tecla «c» pulsada (recuerda que te has cargado rEFIt, ya no te va a dar la opción de arrancar desde el cd sin hacer nada en particular), le das a la opción de livecd y arrancas gparted, formateas todas las particiones de linux y creas una nueva particion en formato FAT32 (ten muuucho mucho cuidado de no tocar la partición de MacOS en el proceso, porque puedes reventarlo todo de forma irreparable, ten en cuenta que estás usando un livecd, lo que te permite generarle un encefalograma plano a tu disco duro sin rozamiento alguno, si no tienes claro cuál es tu partición de MacOS tómate el tiempo suficiente para tenerlo claro antes de hacer nada).
Pensé que al arrancar mac ahora sí bootcamp iba a ser capaz de restaurar el esa partición para el disco, pero me dio el mismo error que antes. «Menuda cagada», pensé, «ahora voy a tener que reinstalar el sistema original del macbook, menos mal que hice una copia de seguridad». Pero antes de rendirme abrí gdisk y formatee la unidad de nuevo en FAT, por quemar cartuchos, pero esta vez a través del propio mac y… ¡ahora sí que bootcamp pudo unir la partición con el resto del disco! Y estaba tan emocionado que me puse a limpiar archivos ya inútiles y le di una pasadita de Onix y volví a disfrutar de un mac con todo instalado y rápido hasta la inmediatez.
No se le notan los tres años en ningún momento, y por eso mismo no voy a actualizar a Snow Leopard + Lion ni a meterle Ubuntu. Me sirve tal y como es y lo hace de forma rápida. Y ahora me voy a poner con el Nanowrimo que llevo mucho retraso. Espero que esto le sea de utilidad a alguien. ¡A mí me hizo pasar un rato bastante divertido!