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día a día

y luchar con la sensación constante de no estar leyendo lo suficiente no estar aprendiendo demasiado dejar pasar las horas en nada aunque nunca estoy parado y preguntarse una y otra vez si algo no bien si algo no bueno si algo no suficiente y no encontrar ni una sola respuesta

y notar el sol en la frente subiendo cuestas y el jadeo y la fuerza en las piernas y sonreír y sentirse bien y bien y tan bien y al final no es nada tan complicado y todo lo que tenga que suceder irá sucediendo mientras esté en movimiento

escuchar la radio y escuchar tonterías y dudar ¿son tan tontas, soy yo el que le guarda el suficiente resentimiento al mundo en general como para que todo parezca tan hueco, tan manido, tan repetido una y otra vez presentando lo mismo constantemente como si fuera algo nuevo, revolucionario, imaginativo, creativo? si yo mismo no soy capaz de construir algo así ¿cómo puedo exigirlo? y de nuevo no estar leyendo lo suficiente no estar aprendiendo demasiado dejar pasar las horas en nada aunque nunca estoy parado desearía unos cigarros unas cervezas aniquilarme por dentro un rato anestesiarme pero ya he estado ahí y sé lo que es, sé que después no queda nada más que el momento renovador de silencio y la resaca y la disnea y no lleva a ninguna parte así que cojo la escoba y decido adecentar un poco esto, pase lo que pase que al menos sea en un ambiente bonito, limpio, recogido y luego volveré a leer a jugar a aprender algo sin perder la sensación de que no estoy haciendo lo suficiente lo necesario para ir a alguna parte para que el camino sea ruta y de algún modo también destino y todo eso a lo que ya me he acostumbrado empieza a darme un poco lo mismo

el sol en la frente en la terraza mientras tiendo una lavadora y gente hablando en la calle y horas por delante y me pican los dedos quiero escribir un poco tocar un poco sonreír un poco y si es lo mismo que lo sea y que me vaya dejando tranquilo, contento y que la sensación que sea sea la de estar un poco en mi sitio aunque no sea uno especial aunque no sea uno significativo aunque no sea uno revelador que sea el mío y que me parezca suficiente que lo sea y que no me parezca demasiado mal y que me encuentre en él y me diga que bien, que vale, que me apetece, que no me stendhal pero es lo mío y con eso, a poco que lo piense del modo correcto, es mucho más que suficiente

las primeras horas son críticas

levantarse bañera un kilo de sal una hora sudar secarse lavarse el cuerpo lavarse el pelo salir la casa está hecha una mierda anudar la basura meter las botellas en una bolsa del garaje a aparcar en los contenedores hacer desaparecer los restos de la noche de anoche y caminar otra hora no hay nadie por la calle no me cruzo con nadie nunca me cruzo con nadie a veces con algún barrendero alguien sacando los perros una pareja mayor lunes miércoles y viernes todo el que va a trabajar lo hace en coche romper a sudar pasar por el chino comprar cocacola comprar pan seguir andando hasta el coche llegar al trabajo cambiarme encender el ordenador fichar empezar a pensar en desayunar mientras me seco el sudor de la frente con la mano y me olvido de todo y lo demás y empiezo

la escoba del sistema

Y no, no es una cuestión de elegir el mal menor. Se nos presenta como la única opción viable pero no lo es. Los países que son relevantes lo són únicamente por uno de dos motivos: o fabrican barato o compran caro (en comparación con los precios a los que se ha producido). Todos compran, todos fabrican, pero siempre una predomina.

De esa visión mercantilista de la vida en general va calando la idea cada vez más extendida de que lo no productivo es superfluo y debemos deshacernos de ello si queremos una sociedad más eficaz y evolucionada. Es normal reducir la calidad de la atención en una residencia de ancianos porque se está "optimizando el servicio", bajar los salarios en una fábrica porque se está "mejorando la competitividad". El sistema es una máquina de generar desigualdad porque la necesita.

La desigualdad cumple dos funciones. La primera es la de amplificación de la riqueza, porque el dinero es sobre todo un valor relativo (el valor del que tú tienes es literalmente mayor cuanto menos tengan los que te rodean), la segunda la de encontrar esos huecos en los que producir todo lo barato que se pueda para vender después todo lo caro posible (en lo internacional se produce importa barato y se vende caro, en lo nacional los servicios y la producción que no ha podido ser deslocalizada se remuneran baratos y se venden aún más caros). No, no es el mal menor, no es el mejor de los mundos posibles. La desigualdad no es una consecuencia indeseada, controlable e inevitable del sistema, la desigualdad es el sistema. Genera pobreza y dependencia.

La gente argumenta que puedes comprar naranjas, móviles y pagar el alquiler o la hipoteca. Los que son afortunados y pueden se han convertido en máquinas de generar plusvalía a las que aspirar su salario en su tiempo libre. Puedes elegir dónde desangrarte, pero no puedes bajarte de la noria sin morirte de hambre.