La paciencia es un superpowa.
Es una versión editada hoy, pero las he cambiado tantas veces de nombre que ya no sé de cual.
Me he levantado con ganas. Lo de ayer fue algo terrible, pero coincide que hoy sigo vivo y eso siempre es algo para celebrar, algo que te reanima. He caminado, he estado con mi familia, he hecho cosas divertidas con mi teclado. ¿Hay algo más que la comparación, existe algún absoluto por aquí cerca? No tengo ni la más remota idea, el mundo se divide en gente más o menos centrada en lo inmediato.
Tengo la cara hinchada. No tengo ningún diente en mi boca, y sí más puntos que dientes haya tenido jamás. Y soy feliz. Enormemente feliz. No tengo ni idea de por qué, pero hay que coger el tren antes de que salga de la estación.