Durante muchos años estuve convencido de que el ser humano trascendía la herencia genética debido a la cultura, pero con el tiempo he llegado a la conclusión de que es la genética la que genera el contenido general de las manifestaciones culturales.
Nadie es racional en el sentido estricto del término. Nos relacionamos en clanes en los asumimos una verdad, llegamos a conclusiones debido a nuestras emociones y no a ninguna lógica y, cuando comunicamos conclusiones, seguimos comunicando emociones que justificamos con argumentos ad hoc más o menos bien elaborados, pero igual de intencionales. A mí el imperio de la razón me la pela, pero me lo venden constantemente al hablar de pensiones, empleo, futuro, economía, autopistas y cualquier otra cosa que suponga la ganancia de uno sobre otro.
Del soy más fuerte que tú y haces lo que yo te diga al tengo más papelitos de colores que tú hay mucho menos de un paso y nada de cerebro.