Esta mañana he visto una vaca por primera vez en bastante tiempo, entre otras muchas cosas. Yo estaba caminando de vuelta, con doce kilómetros encima, realmente abrasado por el sol, y ella estaba detrás de una verja en una especie de hueco sin retorno en el que se había metido para recibirme. Me miraba medio en pánico medio con ansiedad (eso interpreto, yo qué sé, ¿para qué recibirme y el pánico, la ansiedad?). Los ojos parecían tan humanos que de repente sentí el valle inquietante. Pensé soy carnívoro y sentí algo parecido a la vergüenza, todo en una ráfaga de disparos. Tenía la teta enorme, los pezones largos e hinchados. Pensé en «hirsuto» sin saber por qué. Ni siquiera recordaba el significado hasta que no volví a casa y lo busqué. Cuando seguí caminando ella salió marcha atrás de la trampa en la que se había metido y las ovejas empezaron a balarme. Me di la vuelta, dejaron de hacerlo, fingiendo pastar. Me di la vuelta de nuevo, volvieron a balar.
Eso, vete, tío mierda, mejor que nos dejes tranquilas, largo de aquí.
Me di la vuelta una vez más, dejaron de hacerlo. Me acerqué, se alejaron en un perímetro circular de seguridad, la vaca se acercó. Esos ojos no eran humanos, pero sin embargo…
Soy carnívoro de supermercado. De coger bandejas y llevármelas a casa, tostar la carne en la sartén y devorarla. Me acerqué. Me miró. Joder.
Después vi un caballo con un pene como mi brazo que le colgaba bamboleándose cuando se movía. Perros detrás ladrando. La vaca tenía pelo, pero desde luego no hirsuto, parecía terso. Marrón, húmedo, blando. Durante un momento sentí que todo era terrible. No fui capaz de acercarme a tocarla, pese a que me lo estaba pidiendo. Entre el valle inquietante y mi inseguridad en la lectura de intenciones no fui capaz. Durante un momento estuve en contacto con algo, pero ya lo he perdido. Durante un momento fui capaz de percibir directamente algo. Luego se me olvidó. Todavía se me está olvidando.
En Eve Online puedes vivir en hisec, en lowsec, en nullsec, y hay puertas estelares que te llevan de un sistema a otro. Luego está el espacio de agujero de gusano, que conecta los sistemas anteriores aleatoriamente mediante agujeros que se cierran cada 24 horas o cuando colapsan por masa. Poca gente es consciente de ellos. Los caminos en un pueblo son algo parecido, excepto porque no colapsan, son tan estables como las carreteras (no todos ellos, pero no es el momento ni el lugar). Es fácil pensar que la gente que no conoce los caminos vive en la mitad de la realidad. Es tan fácil hacerlo que lo hago. Cuando me di cuenta de eso volví a estar en contacto con algo, pero ya lo he perdido. Un rato después empecé a olvidarlo. Todavía lo estoy olvidando, pese a esforzarme jodidamente por no hacerlo. Es como recordar un sueño, cuanto más tiempo pasa más difícil es hacerlo.