Cómo la desigualdad va a ser la respuesta. Cómo. El problema es que el dinero no tiene referencia, no tiene patrón, no tiene equivalencia fija. Eso, lo que quiere decir, es que nos lo inventamos del todo. Y si nos lo inventamos, ¿cuál es el único criterio? La desigualdad: la comparación. Esto vale en función a lo que vale eso, yo tengo tanto en función de lo que tengas tú.
¿Qué valor tiene el dinero, qué son mil euros? ¿Son mucho, son poco? El sistema genera desigualdad porque, literalmente, es el único modo de generar riqueza. Los liberales dicen es o riqueza para algunos o pobreza para todos, y se equivocan en el planteamiento pero no en la conclusión. El tema no es que no haya recursos para todos, es que el dinero no tiene un valor preciso, no vale nada si no se comprara con algo. Si todos tenemos lo mismo, nadie tiene nada.
El sistema fabrica donde paga una miseria y vende a precio de oro. El sistema, en una termodinámica que rechina y se engancha, se aprovecha de las corrientes de la desigualdad para generar riqueza. Mientras que se mantenga el valor del dinero en una competición, todo el sistema conspirará para que exista desigualdad. El sistema genera y se alimenta de desigualdad.