Ando estos días vagabundeando
de tu mano fría hasta el final del mundo
y duermo en doble fila, vivo a todo trapo.
Esta es la vida que yo quería para mí,
pero no es la vida que tú querías para mí.
Ando estos días aterrorizado
con tus pesadillas y me estoy robando
cada día por ser cada noche más gallo.
Y esta es la vida que yo quería para mí
pero no es la vida que tú querías…
Díselo, cuéntaselo de una forma sencilla.
Seguiré aparcado en tu doble fila.