Mientras una gastroenteritis, o lo que coño quiera que sea esto, me retiene en casa, y después de hartarme de repasar los manuales de historia de la filosofía que aún tengo por ahí (una forma como cualquier otra de tortura, joder, autoflajelarse dicen que es un camino a la pureza sin pasar por la casilla de salida), hago un repasito mental de la situación actual, y joder si me gusta.
1. Encontrar casa sin que intenten estafarte debe ser que es imposible.
2. Intentar permanecer en la misma casa sin que a algún vecino se le hinche la vena debe ser incompatible con mis aficiones más simples.
3. Me siento como una aplicación periférica del baño.
4. No tengo leche.
5. No tengo tabaco.
6. Intentar que no te suban el alquiler al finalizar el contrato me da (y aún no lo sé) que es más que imposible.
7. Pero se me da bien escribir con los diez dedos, lo que ya es algo.
Y voy a remolonear en mis desgracias a gusto hasta que, más tarde, venga a verme quien me susurra extrañezas al oído, porque entonces volveré a ver todo rosa, estupendo y fascinante. Hay que tener de todo en esta vida, he oído decir.
pero no olvides de tirar la basura
qué más quisiera que saber tirar la basura