«Yo creo que me llevo bastante bien conmigo mismo, he aprendido que el recuerdo marca el camino al que propendo, independientemente de mi situación actual, atada a la pura realidad de comer y tener un sitio donde dormir. Sigo escribiendo, y tocando, y componiendo, así que no está todo tan mal, porque sigo en el camino. Pero Lore es otra cosa muy distinta, ni caga ni sale del váter. Me gustaría ayudarla, pero todos mis intentos se estrellan contra su orgullo o su propia situación, que no le permite ver el problema como yo lo veo. Y, lo que es lo peor de todo, nada excepto mi propia convicción me resuelve el tema de que yo puedo perfectamente estar equivocado. Si no te gusta tu vida la cambias, o al menos lo intentas, y si te gusta la disfrutas. Lo que no puedes hacer es sentir irracionalmente que algo no funciona y desesperarte porque no sabes hacia dónde ir, qué cambiar. Porque eso sí que es frustrante, el hecho de que no te termine de gustar lo que tienes pero que no tengas ni puta idea de qué te gustaría. Ni siquiera un indicio. Eso es ni cagar ni salir del váter, sino quedarte mirando a la taza esperando yo qué sé. Es muy frustrante, y siento que necesito echarle una mano para, una de dos, que se reconcilie con lo que es ahora mismo o, por otro lado, que sea capaz de ver y cambie, incluso aunque ese cambio no me incluya a mí mismo.»
De «Diario de un tarado», escrito por mí mismo, enviado a la lista de coreo por Gary Cooper.
No sé qué decir. He escrito quince o veinte frases, pero al releerlas he notado que eran mierda. Las he borrado. Ahora escribo estas. Supongo que da igual todo lo que se me ha pasado por la cabeza. Ha tomado una decisión, la única, y por eso tiene que mantenerla como sea. Le dije una vez que todo esto no era sino que se estaba testando a sí misma, pero se lo dije en forma de crítica. Las verdades son como puños, difíciles de encajar en la mandíbula. Qué extraño es que el Miguel de ayer me noquee ahora. Se puede decir que el de ayer era ignorante, que no sabía dónde se metía al decir eso. Pero también se puede decir que el de hoy es más cobarde, y eso no me gusta tanto.
Es un momento cojonudo, gary. Creo que voy a imprimir las frases y las voy a clavar en el tablón. Aquí yo no cuento, tío. Este asunto me implica y me jode, pero en él no tengo relevancia alguna. Le toca mover a otra y no hago más que intentar hacerlo yo. A mí sólo me toca una cuestión de respeto. Las voy a clavar ahí a ver si soy capaz de una vez de ponerme en un segundo plano, entre bambalinas, como dijo víctor y yo no entendí. Estaba buscando el problema en un sitio equivocado, y me centré en un par de consecuencias de él que pasaban por allí. No me disculpo con esto, pero el dolor es más grande de lo que yo pensé. Pensé que me iba a costar menos, mucho menos. Alguna vez pensé hacer lo mismo, por lo mismo, y creí que iba a ser más fácil. Pero ahora lo es más que hace un rato, porque me has traído mis propios puños hacia mi mandíbula.
De verdad, tronko, gracias. Abrazo, y cabrón, mándame mi diario que se perdió en el foro cuando a los de miarroba les dió por joder.
Aunque, de todos modos, lo que dije en esta parte de mi diario es que la angustia de lore era irracional, y que no sabía disfrutar lo que tenía. Pero leído de otro modo, desde el punto de vista de Lore… si no te gusta lo que tienes, sea racional o no en que no te satisfaga, cambias.
Joder, tío, no encuentro un momento más oportuno para que traigas esto.