Cuando leo lo que he escrito, me revienta.
No consigo encontrar el puente. No consigo dar con él. No tengo ni la más remota idea.
El puente. El camino entre A y B. La cosa que merece ser contada. Cómo merece serlo.
Puedo comprobar cómo la novela se va indefectiblemente a la mierda. Puedo ver cómo derrapa. Es como ser médico en «operando», ser hacker en hacknet, es como jugar a ser algo y no serlo en absoluto.
Para escribir sólo hace falta un bolígrafo y un papel.
Cuando no sabes exactamente qué es lo que está sucediendo hacer planes es una mierda.