Hacer encaje de bolillos del pecho.

Cada vez que la miro me chasca el rabo. Quiere volver a casa (el rabo). Quiere regresar a otro tipo de absurdo.

El asunto es que todo está terminando en un tema complejo de implicación extensional. El criterio de verdad se refiere sólo al valor de las proposiciones, con independencia de su contenido significativo. Ese es el paso segundo. Al final todo se resumirá en una tautología, cuando se convierta en la obsesión absoluta cualquier contenido dará como resultado una verdad.

Mañana viene una amiga de Valencia a pasar el fin de semana a casa. No la he visto jamás, sólo hablé con ella por teléfono. Cosas que suceden, entre internetes y teléfonos varios. Hoy colgué el mío de la pared, a una altura a la que no alcanza el brazo. Mejor ahí.

Como una burra a vuestra salud, hasta perder el conocimiento.