Un fin de semana largo, convulso. Lleno de erratas. Hago fé.
En realidad el olvido es como la tapa de una alcantarilla, puedes andar por encima como si no hubiera un agujero, puedes saltar sobre ella, puedes reírte y danzar sobre ella. Pero sigue estando todo ahí abajo, por mucho que te imagines (o quieras) otra cosa.
No estuvo mal. Resumiendo fue: fiesta con los del curro, bici, vicente calderón, more fiesta, noche, encierros, vecino y jb, dormir, más bici, peli, lomos caducados, lomos fuera de mi organismo por la vía rápida.
He terminado, de momento, zoom abierto, así que clips variados y demasiés (y etc, etc): se abrirá la veda pronto (en cuanto simplifique un poco el menú para publicar, hasta que no lo acabe parece lioso si no se está acostumbrado a word press).
Na, que no estoy yo muy íntimista en estos días, qué le vamos a hacer.