Me acuerdo de ti, herida de fuego en un volcán.
Me acuerdo de ti cuando nada quedaba por decir.
Qué decir cuando nada.
Me acuerdo de ti desnuda mirándome escribir.
Me acuerdo de ti cuando nada quedaba que decir.
Qué decir cuando nada.
Las horas violentas escriben versos en folios roídos,
de mañanas marchitas que nunca han sido.
Que nunca han sido.
Y de aquí para allá me extingo.
Y de aquí para allá no significo.
Y de aquí para allá me extingo.
Y de aquí para allá no significo.
Porque después de tanto ruido el olvido.
Qué bueno escuchar canciones tuyas de nuevo, amigo
Ohhhh Miguel, cómo te echo de menos. Qué gustazo oírte aunque sea en versión breve.
Qué ganas de volver a escucharte.