# perdiendo.org/museodemetralla

entraron en mi cabeza (201) | libros (20) | me lo llevo puesto (7) | pelis (2) | Renta básica (9) | series (6) | escasez (2) | frikeando (94) | arduino (1) | autoreferencial (11) | bici (1) | esperanto (4) | eve online (3) | git (2) | GNU/linux (4) | markdown (7) | nexus7 (2) | python (7) | raspberry pi (3) | vim (1) | wordpress (1) | zatchtronics (3) | hago (755) | canciones (156) | borradores (7) | cover (42) | el extremo inútil de la escoba (2) | elec (1) | GRACO (2) | guitarlele (11) | ruiditos (11) | Solenoide (1) | fotos (37) | nanowrimo (3) | novela (26) | criaturas del pantano (5) | el año que no follamos (12) | huim (5) | rehab (4) | poemas (353) | Anclajes (15) | andando (3) | B.A.R (7) | Canción de cuna para un borracho (38) | Cercos vacíos (37) | Cien puentes en la cabeza (7) | Conejo azul (6) | Contenido del juego (5) | De tiendas (3) | del pantano (3) | Destrozos (2) | Epilogo (4) | Fuegos de artificio (5) | Imposible rescate (15) | Jugando a rojo (7) | Libro del desencuentro (2) | Lo que sé de Marte (11) | Los cuentos (21) | Montaje del juego (5) | Orden de salida (4) | palitos (31) | Piernas abiertas (7) | Poemas medianos (12) | Privado de sueño (7) | rasguemas (5) | Tanto para nada (17) | Todo a 100 (2) | Uno (4) | relatos (96) | anatemas (9) | orbital (2) | prompts (8) | vindicaciones (103) | perdiendo (1.694) | atranques (1) |

escondido


|descarga|

Y él está siempre allí. Miraba
lo imposible. (Han pasado cerca
de veinte años.) Y él está
ensimismado, ante la puerta
infranqueable.

José Hierro. El rescate imposible.

Siento el miedo dentro y no puedo pensar. Me cubro de recuerdos, me escribo hacia atrás: no puedo parar de huir. Escucho mi silencio, que atruena alrededor, me quedo mudo y ciego, no puedo estar aquí. Me vuelvo una roca.

Creí que sabría estar a la altura cuando fuera a pasar. Creí que algo habría aprendido. Pero pese a todo sigo siendo el mismo, supongo.

La vida tiene tiempos que no puedo seguir. Me escurro hacia el coche sintiéndome caer, la llave no sabe abrir. Y juro que no entiendo cómo me hice así. Tan frágil y tan denso que sólo puedo huir, largarme de aquí.

Creí que sabría estar a la altura cuando fuera a pasar. Creí que algo habría aprendido. Pero pese a todo sigo siendo el mismo, supongo.

Supongo. Supongo.

Me muevo entre susurros, sin apenas respirar. Sonrío algo más tarde. Más tranquilo.
Más escondido.

Creí que sabría estar a la altura cuando fuera a pasar. Creí que algo habría aprendido. Pero pese a todo sigo siendo el mismo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.