que cada cual es libre de forjar su propio destino, de destilar su propio güisqui y adoquinar sus suelos con un material endógeno no inflamable, es posible que pueda plantar tabaco como planto albahaca, que pueda hacer el papel de fumar con trapos viejos y maltratados y la goma arábiga con el llanto bacteriano de mi placa dental, creo que puede ser factible que resuma en treinta y dos tablillas (mediante escritura cuneiforme) el quid de la quiddidad misma de mi vida enlatada al vacío sobre un fondo de metal, que la ropa nazca de la lavadora en luna llena y los vasos se vuelvan cristalinos en las fiestas de guardar
mientras tanto voy a ver si me construyo un mechero con un clip doblado
y un grito con un llanto fósil
y una risa con unos restillos variados que guardo de la semana pasada: un chasco, un silencio, un rebote, un abrazo, un beso…
parece ser algo
es un algo autótrofo, al menos