Qué político suena eso. No me acobarda, en la vida casi todo es política, aunque intenten convencernos de lo contrario.

Voté a podemos por koldo y por ortondo, y por mí mismo. Nah, no fueron el motivo, pero sí la pista. He conocido un montón de gente en mi vida que aportaban mucho al mundo, pero no de un modo económico. Y creo que eso debería estar reconocido. No sé cómo. Todavía no, pero debería estar reconocido.

No todo es pasta. Te han dicho que sí, muchas veces, pero no todo es pasta.

Un finde en casa de Sara y Hare, charlando de todo un poco. Eso no es pasta.
La primera vez que llegué a La Palma y vi que allí la gente pensaba diferente. Eso no es pasta.
El poema «migajas de abrazos» de Koldo. Eso seguro que no es pasta.

(Recuerdo miles de cosas, pero no es plan).

Llevo trabajando 8 horas al día desde hace 24 años, en eso soy la polla, con 39 años tengo casi 24 cotizados full equipe. Pero eso no es todo lo que soy. Ni siquiera se aproxima.

Si alguien me recuerda por eso, le diría que no se ha acercado a mi ni siquiera un poco.

Odio a todos los que nos reducen a eso. Está lo productivo, y después lo que produce económicamente algo. Cada vez que nace alguien nace un modo diferente de ver las cosas. Es necesario un modo diferente de ver las cosas. El embudo del criterio económico no es más que un embudo.

Cuando los embudos ya no son necesarios. Si es que en algún momento lo fueron.

Ver intereconomía me hace revivir la edad media. La edad media ya pasó. No somos fuerza de trabajo. No es el único valor que podemos aportar. Ni de lejos.

Paso del dinero. Quiero ver la humanidad floreciendo. Y eso no lo da la esclavitud de una linea de producción.

No somos fuerza de trabajo. Eso es lo que nos hacen ser. Pero no somos eso. Intentan reducirnos a ello porque tienen miedo, miedo de no cubrir sus necesidades básicas en el futuro. Nuestras necesidades básicas se la sudan.

Con el tiempo, y la sangre, y el odio, y la revolución, a nosotros nos la sudarán las suyas. (No quiero eso. Eso será sangre y heridas y la violencia no discrimina aunque quiera).

Ser sólo fuerza de trabajo, de hecho, es lo que nos empobrece a todos.

La humanidad sería grande si en algún momento dejaran de reducirnos a sólo eso.

A tan sólo eso. Tanto desperdiciado.

NO QUEREMOS UN TRABAJO.

Claro que no lo queremos.

LO NECESITAMOS PARA COMER.

Y eso, tarde o temprano, es lo que tendrá que cambiar si queremos llegar más lejos.