Ha sido divertido pelearme estos tres últimos días con el aluvión de curro, con las plantillas de phpb, con estas de wordpress, y ayer y hoy con las de php-nuke.
En ápeiron me gustaría hacer un portalillo de escritores. No parece complicado, pero sí lento. Quisé llamarle café y cigarro editores, pero Loli me convenció de que eso es ya agua pasada. Tiene razón. No salió bien y punto.
En cuanto a lo demás… uff, supongo que cuando limpio la casa, riego las plantas, alimento a los peces y a mí mismo con devoción, cuando me gusta estar hasta arriba de curro y me enfango en inutilidades de programación… no andaré muy bien. Pero a efectos prácticos, casi ni se nota (de eso ya me ocupo, ocupándome).
Ayer estuve por ahí, haciendo el pino con Rous y Miguelón. Ayer me convertí en un genio de los dardos, así, sin venir a cuento. Así pasan las cosas: te metes en un bar, coges unos dardos, y resulta que no fallas una. Ni puta idea de por qué me pasan estas cosas. Fué divertido. Hoy a venido Carol a verme por la mañana. Después vino Ortondo, y le hice una ensaladilla rusa y una tortilla de patatas. Así soy yo. Luego me he despistado un rato, he ido a hacer visitas. Ahora estoy reventado, y me temo que me voy a sobar. No sé si me hago viejo o es que me aburro. Un sábado a la una en la cama. No hay dios que me entienda. Después me iré hasta las nueve de la mañana un miércoles. Claro, claro.
Ya sabéis, si queréis publicar en ápeiron, sólo tenéis que decirlo (algo de publicidad manifiesta no viene mal). Yo os hago miembros y a publicar.