Los peligros de los refrescos explicados desde dos puntos de vista diferentes, el físico y el económico.
At this point, you’d have to be quite daft to drink soda on a regular basis. Because the evidence of its ill-effects is vast, and mounting. Just recently, research found that consuming a 12-ounce can daily increases the risk of type 2 diabetes by 22%. And, not long ago, we wrote up a study that linked soda, and other heavily sugared drinks, with 184,000 deaths annually (132,000 of those from diabetes). And so on.
Ben Schiller on Co.Exist
La evidencia científica muestra claramente que este elevado consumo de sodas es una de las mayores causas del crecimiento de la obesidad (una de las mayores epidemias de nuestro tiempo), tal como he señalado en un artículo reciente, “El contexto político de la obesidad”, Público, 10.05.13), del tipo II-C de diabetes, de caries dentales, de enfermedades cardiovasculares y un largo etcétera -y la situación está empeorando rápidamente-. El consumo de soda por habitante ha doblado en EEUU desde los años setenta. En un excelente estudio realizado por los estudiantes del programa de Políticas Públicas de Hopkins (“The Politics of Sugar Sweetened Beverage in New York City. A case study”, by Parita Panel, Xinyang Wu, Katrina Reiser, Mariam Tokhi and Maria Brown. March 15, 2013) se analiza este crecimiento del consumo, centrándose en la ciudad de Nueva York, donde el porcentaje de la población adulta considerada obesa se ha doblado desde 1995, alcanzando el número de cinco millones de habitantes. Se calcula que los costes debidos a la obesidad alcanzan los 4.000 millones de dólares al año en la ciudad de Nueva York.
Vincent Navarro en El Plural