Alguna vez ya me dio por hablar del vértigo, cuando andaba por la insoportable levedad del ser. No sé por qué viene a cuento ahora mismo (sí lo sé).
No me gusta anotar tanto en la bitácora. Las cosas se diluyen.
El vértigo es un indicador profundo del estado de una persona. Algo así como la catarsis, pero hacia fuera, hacia los demás.
Hay gente que no quiere hacer determinadas cosas, y no las hace.
Pero el vértigo no es el miedo a caer (a hacer algo en concreto), sino la atracción por la caída.
Hay gente que tiene vértigo, mucho. Y se nota.
A veces ves como alguien muestra extremado celo en alejarse de algo. Cuando simplemente no quieres hacer algo te resulta indiferente. Sin embargo, cuando sientes vértigo, se convierte prácticamente en neurosis mantenerse a kilómetros de cualquier posibilidad de acercarse.
Es un buen indicador, si sabes verlo. Es un buen indicador para alejarte tú, si te implica. Bueno, si sabes hacerlo.
A veces no puedes, o no quieres.
El vértigo es la atracción por la caída. En determinados momentos, algunos saben que si se acercan lo suficiente caerán sin remedio.
Entonces levantan escudos, montan controles en las autopistas de su cerebro.
Entonces ya no tienen experiencias, sino situaciones de control.
Entonces ya viven con sentimentalidad rara. Sienten su vida como una película.
Me parece curioso esto del vértigo.
Creo, ahora en la distancia, que lele tuvo un par de años de vértigo. Quería vivir su vida sola, tanto que le daba miedo. Por lo que implicaba. Al mismo tiempo que se protegía no vivía, al mismo tiempo que se protegía temía, al mismo tiempo que se protegía iba colocando los acontecimientos.
Debe ser una situación dañina.
Sé que es injusto, pero creo que al menos es parcialmente cierto. Claro que no lo es todo. Nunca una sola cosa lo es todo.
Pero parece extraño comprobar que los recursos que nos mueven, que nos condicionan, raramente cambian.
En un modo particular y propio, lele sigue padeciendo de vértigo.
Es curioso.
Me gustaría saber explicar ciertas cosas de tal modo que fuera como un cirujano extirpando un cáncer. Me entreno. Pero aún no puedo.
Vértigo.