Y en la facultad todo igual, ya digo, pero con sutiles diferencias. Los tíos siguen siendo peludos extremadamente delgados, pero además ahora hay otros que visten con traje y tienen la mirada fija siempre delante y caminan sin ver a nadie. Las tías peludas (en piernas, axilas y…) han sido substituidas por gordas que fuman cigarros con la mano hacia arriba y doblada y todas llevan sandalias sistemáticamente reventadas (por el peso, evidentemente) y todas tienen los dedos de los pies muy separados (por el peso, evidentemente). Hablan del truño de turno o del hotel de moda mientras lo compaginan con Hegel y Voltaire y Bossuet, aunque me da que esto último sólo en tiempo de exámenes. Lamento, Gary, lo de tu definitivo corte de pelo y lo de la temporalidad en el curro, aunque creo que ese es el pan nuestro de cada día. Yo llevo cerca de tres años en él y sigo con el fin de obra de mierda, así que si quieres… cuando se te acabe te mando al mío, pero no te lo recomiendo. Teleoperador forever. La verdad es que se está bien, trabajas de lunes a sábado de nueve a tres y media o de tres y media a diez, cualquiera de ellos fijo, no rotativo. Me alegro de lo de L. porque esas cosas siempre están y vienen bien, me alegro de que todo avance pero me voy a la cama que estoy a punto de reventar y me queda mucho por hacer antes del viernes, fecha de mi segundo examen (espero, después de lo del primero…) Cervezas. P.S: pregunta lo que quieras para editar tu página, que no te responderé lo que pueda. Después de los exámenes voy a hacer una reforma de café y cigarro, le voy a quitar el marco y voy a pulirla para que sea más rápida, quitando cosas y poniendo otras, así que podemos aprender juntos. Ta lugo.