No sé si somos cosas, casuísticas o leños en medio del monte, pero el caso es que no tenemos tiempo para releernos todas las veces que haría falta, y eso produce… incongruencias. Hoy damos una vuelta por terrenos que no nos gustan sin darnos cuenta y mañana nos los evitaremos. Son cosas que pasan. El clima nunca es demasiado benigno cuando siempre hace el mismo tiempo. El frío harta, el calor también, si no andamos con cuidado nos veremos en verano con morriña de frío, y cuando llegue el frío y nos acordemos de lo que era… pues eso, a anhelar el calor otra vez. Porque nunca tenemos tiempo para releernos un poquito.
Y por eso damos tantos tumbos.