Alguien que es capaz de decir "no sabe distinguir entre la actividad ministerial y el activismo" es alguien que no es capaz de darse cuenta de que está asumiendo sus ideas como lo normal y las distintas como excentricidades que hay que mantener aparte. Que haya un tontuliano así en el debate de radio nacional es perfecto, que lo sean todos manda señales inequívocas.
Todo esto todavía a vueltas con la ganadería intensiva, entre negar lo que realmente se dijo incluso con el texto delante y negar lo obvio. La verdad no le interesa a casi nadie, ya ni como arma arrojadiza.