Estaba pensando que hay cosas más preciosas que tu voz, pero que quizá no las veo porque me siento extrañamente unido a tu voz, o porque de repente te has hecho tan importante que no hay nada mejor que tu voz, o porque no quiero ver el universo inmenso de soledad y vacío que hay detrás de tu voz, o más allá de tu voz.
Y entonces he pensado, jodido, hecho una mierda, que quizá lo que a mí me corresponde es la soledad y el vacío y que todo lo demás es un cuento que me cuento cuando empiezo a quedarme dormido y que en el fondo no me corresponde, porque yo soy al aire como a la soledad, el vacío. El rumor.
Y entonces he pensado, jodido, hecho una mierda, que me he perdido y no sé qué o más bien cómo he terminado compuesto de soledad y vacío mientras ahí afuera hay cosas como tu voz, cosas preciosas que convierten un segundo en la inmensidad de una vida entera.