tenía tus labios
rondando perezosos mi cuello
mientras aún no habías despertado del todo
yo, de medio lado,
notaba el cosquilleo en la piel
tu aliento húmedo
el calor de tu pecho
el temblor denso de tu estómago en mi espalda
levantaba un brazo, me estiraba
me daba media vuelta, te besaba
sonreía
sonreías