Bien, hace mucho que no hago esto, y además no tengo tiempo. El puto conejo blanco de Alicia es lo que soy. Goyete viene desde Berlín a compartir abrazos y tragos y un taxi le acerca desde Atocha hasta mi infierno personal, hoy menos sucio porque he limpiado. Después tengo tengo tengo tengo tengo que ver a N. porque me fastidia no ver su sonrisa cuando ando un poco perdido. Ella sabe mirarme y hacer desaparecer mis extrañeces, extrañezas, da igual.
A veces, sólo a veces limpieza de la casa = limpieza mental, hoy buen día para ello. He limpiado las ventanas por primera vez en cinco años. Después, al ver mi salón, parecía un rincón arbolado y centrado en un estanque (el acuario). Cosas de dejar entrar la luz.
Ahora espero. Tengo algunos agujeros más, pero no sé dónde, de momento les voy sintiendo solamente. Más adelante tomarán la palabra, con un 170 % de probabilidad estafística.
Más o menos tonto, muy pobre, descripción parasimpática.
Nunca se deja de perder, de uno u otro modo.
Cuando venga la muerte, que no me pille vivo.
Le diría un par de cositas al oído.