Habíamos descubierto la forma allí mismo, entre nuestras inseguridades. En vez de ocultarlas íbamos a hacer de ellas nuestros nombres, nuestros rasgos, los timbres de nuestras puertas. Un montón de gente simulando ser perfecta no es más que un montón de gente con la paranoia constante de ser descubierta, y eso nos había llevado tan cerca de la aniquilación que, en comparación, haber admitido ser vulnerables nos confortaba como el canto lisérgico de una sirena. Ya estaba todo terminado: admitido. El hecho de hacerlo y reconocerlo aligeró el peso que nos había mantenido encorvados y medio locos desde que nacimos. Nadie querría volver de eso. Pero lo hicimos.
rape me cover mpkmini
rape me
rape me, my friend
rape me
rape me, again
I’m not the only one
I’m not the only one
I’m not the only one
I’m not the only one
hate me
do it and do it again
waste me
rape me, my friend
I’m not the only one
I’m not the only one
I’m not the only one
I’m not the only one
my favorite inside source
I’ll kiss your open sores
appreciate your concern
you’re gonna stink and burn
rape me
rape me, my friend
rape me
rape me, again
I’m not the only one
I’m not the only one
I’m not the only one
I’m not the only one
rape me
rape me
rape me
rape me
rape me
rape me
rape me
rape me
mínimos
Cualquiera que defienda una opción en la que se prima el egoísmo por encima de la garantía de unos bienes esenciales para cada uno, independientemente de su economía y lo que pueda o no permitirse, está muy fuera de mi liga. Muy fuera. Una vez eso cubierto puedo hablar de lo que sea, pero sin eso no hay conexión posible. Cuando tengo a alguien así delante de mí no dejo de pensar que no puedo fiarme de alguien a quien sólo se le ocurren amenazas (hambre, frío, enfermedad, pobreza) como estímulo para una supuesta superación personal. Yo soy más de la curiosidad y de proteger más al que más lo necesita, lo siento. Que sí, que te enriquezcas hasta que el dinero te brote de las cejas, pero déja a los demás en paz. Deja de racionalizar tu riqueza frente a su pobreza como un cálculo esfuerzo-resultado que se desmonta sólo con mirarlo.
Porque cuando el argumento es una amenaza la situación es siempre una coerción.