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homúnculo

Durante muchos años estuve convencido de que el ser humano trascendía la herencia genética debido a la cultura, pero con el tiempo he llegado a la conclusión de que es la genética la que genera el contenido general de las manifestaciones culturales.

Nadie es racional en el sentido estricto del término. Nos relacionamos en clanes en los asumimos una verdad, llegamos a conclusiones debido a nuestras emociones y no a ninguna lógica y, cuando comunicamos conclusiones, seguimos comunicando emociones que justificamos con argumentos ad hoc más o menos bien elaborados, pero igual de intencionales. A mí el imperio de la razón me la pela, pero me lo venden constantemente al hablar de pensiones, empleo, futuro, economía, autopistas y cualquier otra cosa que suponga la ganancia de uno sobre otro.

Del soy más fuerte que tú y haces lo que yo te diga al tengo más papelitos de colores que tú hay mucho menos de un paso y nada de cerebro.

atracos cotidianos

Los consejeros independientes del IBEX no necesitan más de 21h para ganar lo que un asalariado medio en un año. Las constructoras le piden al gobierno convertir todas las autovías en autopistas de peaje para cubrir su mantenimiento y así poder destinar el dinero que ahora se utiliza en eso en otros fines sociales. Y supongo que lo dicen sin sonrojarse, sin sentir vergüenza propia. Dicen además que al ser por uso sería un impuesto equitativo, sin considerar que no lo es mientras no se calcule en función de los ingresos. Que sea el uso quien dicte el coste lo único que consigue es que se penalice el uso del que menos tiene.

La CNMC le pone a Endesa una sanción ridícula en comparación con los beneficios por timar a ancianos y sacarlos del TUR, y Endesa dice que sólo ofrecía asesoramiento y que recurre. El presidente de Repsol, por otra parte, dice que este país no necesita renovables.

Ellos saben, porque tienen que saber, qué es lo que están diciendo. Ellos saben, porque tienen que saber, lo ruín que es lo que proponen, lo que dicen, lo que venden. Espero sinceramente que puedan respirar bien, que no les cueste tragar el aire al pasar por su garganta.

adenda

Me apetecería hacer un sitio en el que cada entrada fuera una foto y un relato. Que se sugieran de algún modo entre sí, aunque sea de forma leve. Probablemente. Como una pataleta.

No hay tiempo para nada, esa es mi reflexión si se me pregunta. Y eso que yo no tengo nada que hacer. Trabajo, una siesta pequeña, caminar, hacer la cena y la comida del día siguiente, cenar, ver algo en twitch y dormir y vuelta a la rueda. Me pregunto cómo se hacen las cosas (y me respondo: dejando el trabajo). Esto es un ir meciéndose suavemente hacia la muerte, si lo despojamos de los dramatismos y lo consignamos como una simple nota descriptiva. Me pregunto cómo escribir de cualquier cosa. Pero, sobre todo, me pregunto cómo y qué escribir de esto y me acuerdo mucho de la novela luminosa.

(¿Por qué? Porque en medio suceden cosas que no sé ubicar. Buscar información sobre cualquier tema que despierte mi curiosidad en el curro, mientras camino una señora le ofrece tocar el perro a un niño con discapacidad —y el niño está contento y tiene miedo y la señora lleva un vestido ceñido al aire y me excita, y me siento un capullo por eso—, y mientras hago la cena salgo a la terraza y riego y huele a tierra, el sol se está escondiendo y tiñe todo de un rojo oxidado, escucho la radio mientras cuelo la pasta y ya huele a noche mientras saco la mesa a la terraza y las sábanas limpias huelen bien y me cuelo en la hondonadita martinromañesca que tiene mi colchón desde hace medio año y… un millón de cosas por el estilo, sucediendo todo el tiempo y extinguiéndose nada más hacerlo y no sé muy bien qué son siquiera mientras son. Es un vivir en dos mundos que se solapan el uno al otro, uno en el que no hay tiempo para que pase demasiado y otro en el que no dejan de suceder millones de cosas diminutas y preciosas que se agotan nada más nacer, que se dan y se esfuman incesantemente).