Pues ese es el tema, el cierre de Megaupload. La forma del cierre. Y hay cosicas indiscutibles:

1. Ningún gobierno debería poder reventar los archivos personales de nadie en la nube. Podían haber avisado dos o tres días para que cada cual recogiera lo suyo. Entiendo que debían terminar con algo pero esta gente tiene mucho desafecto a los efectos colaterales, y para ellos casi siempre el fin justifica los medios.
2. No quiero que el gobierno de USA tenga mis datos. Aunque sé que los tiene. Ahora tiene más. Ninguno real, pero los tiene.
3. El hecho de que los tipos de Megaupload estuvieran forrados no dice nada. Si un asesino en serie matara a 200 personas con un martillo nadie denunciaría a la empresa de los martillos por haber ganado dinero de un asesino, los famosos están hartos de denunciar al Hola, pero a ninguno de ellos se les ha ocurrido denunciar a quien les vende el papel o la tinta. Porque las herramientas son eso mismo, herramientas, neutras. NO se puede responsabilizar al fabricante, sino al uso que se le dé. No estamos hablando de bombas lapa, que a no ser que esté muy perdido no le encuentro más utilidad que enterrarlas en el suelo para que alguien las pise y les reviente. Si en un sistema de almacenamiento de archivos en la nube a alguien se le ocurre almacenar contenido protegido por derechos de autor y distribuirlo es responsabilidad suya. Pero como lo hacemos todos, es más difícil detener a millones de usuarios que cerrar una empresa.
4. Ni siquiera el sistema de remuneraciones por descargas justifica nada, yo puedo utilizar megaupload para distribuir, por ejemplo, la última ROM que he creado para mi teléfono android o una distro de linux que me estoy currando basada en debian y que se me premie porque a la gente le mola y la usan mucho. Y entre medias no hay ningún derecho de autor.

De todos modos, el compartir archivos a traves de una empresa privada no es la idea, no es bueno. El intercambio directo entre usuarios es lo más coherente, de donde venimos y a donde volveremos.