Después de toda la tarde remoloneando intentando encontrar un firmware adecuado para que mi dvd reproduzca hasta las maría fontaneda, me encuentro solo y borracho y pensando en la Gran Mitología del Fracaso. La gran summa teológica existencial que me libre del chance de anidar en mi conciencia las huellas de un pasado remoto que amenaza tormenta y amenaza disolución y amenaza enfermedad gnoseológica. No es fácil estar vivo, yo no lo dije nunca, yo no lo digo nunca. No es fácil estar embebido como un pastelillo de recuerdos y restas existenciales y negativas mundanas de soluciones de continuidad.
No hay más que dar.