Bomba de nata, nata de papel. Cuadriculando la visión periférica, decía.
El lenguaje describe el mundo real de puertas para fuera y de puertas para dentro. Es decir, explica y construye. Lo mismo me sirve para contarte por qué estoy contento como para que súbitamente lo que te cuento te dé una imagen alegre del mundo. Así es, y no hay forma de dejar de percibir que es una forma bastante plástica pero perversa de hacer las cosas.
Los discursos motivacionales, Braveheart jaleando a los suyos, milady de Winter y lo que le hizo a la cabeza de John Felton. Lo que se cuenta retroalimenta lo que es, haciendo que sea si no lo era. Es complicado, pero es necesario tomar las riendas de la narrativa.
Es la única diferencia siempre y en todo.