
correíllos

| uno | canciones | poemas | relatos | fotos | vindicaciones |perdiendo | temporada XXII
Eduardo Mendoza.
La aventura del tocador de señoras.
Seix Barral, 2001.
Eduardo Mendoza, 2001.
Fotografía original de Leopoldo Pomés.
No recuerdo haber disfrutado tanto con una novela negra desde «Que se mueran los feos» (lo cual deja muy claras mis inclinaciones dentro del mundo del misterio detectivesco). Mendoza tiene un humor inteligente y constante, continuo, desesperante.
Es una novela escrita de forma farragosa, que cansa y agota, pero, al mismo tiempo, divierte e intriga. Si uno es capaz de tolerar la intrincada construcción y amoldarse a ella cómodamente la novela es un regalo para la gente bien jodida.
Y para los que no lo están también, supongo.
No es conveniente perderse El misterio de la cripta embrujada y El laberinto de las aceitunas, las dos novelas anteriores de la saga.
memento:
(Del lat. memento, acuérdate).
1. m. Cada una de las dos partes del canon de la misa, en que se hace conmemoración de los fieles vivos y de los difuntos.
Lo peor son las seis de la mañana.
Demasiado pronto para hacer nada, demasiado tarde para pensar en dormir. Un cigarro que ya, a estas horas, es pura disnea. El día será duro.
La noche lo fue mucho más. Muchas vueltas, algunas lágrimas. Preguntas ante las que de nada me sirve tener las respuestas. La inactividad me mata, esta falta de interés ante nada. Sólo cuando olvido… puedo componer, puedo escribir, puedo leer. Me permito este último lujo. Esta última noche así.
Juro, con toda la comprensión del mundo, que no comprendo absolutamente nada. Pero juro, además, por mi guitarra, que a partir de ahora me va a dar igual. Un autómata que sabe lo que hay que hacer y lo hace a pesar de cualquier cosa. Estoy acabando de pulir la coraza. Nunca me hizo falta. Ahora sí.
Esa es la idea. Creo que estoy deseando tanto ponerla en práctica, tomar mi vida como un conejillo de indias, que por eso no puedo dormir.
O al menos eso me gusta decirme.
Jaque mate.