No escribo desde mi ordenador, eso es ya suficiente.
Categoría: perdiendo
nunca se sabe en qué está pensando
hablar sin decir nada
Hay veces que hay que morderse los labios para no contar cosas que apetecería contar, en función del ET y la discrección. Pero cómo joroba no decir que por la imbecilidad y la niñería de los gametos de papá -que copan los puestos directivos, sin más mérito que haberse ido a fumar porros durante un máster de a 12.000 euros el kilo, del que ha recibido un título que no supone nada pero significa casi todo- hacemos el payaso como monos titi sabiendo perfectamente que los tiros van por otra parte y que seguir a un imbécil nos hace perfectos imbéciles sin serlo del todo.