El anticuario es un bicho deforme con ruedas en vez de pies, que retoma lo que recaba y pierde el tiempo a manos llenas.

El anticuario tiene una rémora en la despensa.

foto gracias a fer

Bueno, todo se va sucediendo en el orden normal de las cosas que suceden. Aparecen rutinas, otras se piran. El lugar está hecho un asco de nuevo, pero no me importa demasiado, me estoy reconciliando con el kippel incontrolable de las cosas (bueno, incontrolable al menos cuando no tienes ganas de que sea de otra manera).

Bah, que todo sigue. Hay más que contar, pero no tengo muchas ganas.

Fin de semana comprimido, con viernes en huertas, sabado por la mañana de aperitivo, tarde con Cisneros, noche en el concierto de Jara en una cervecería irlandesa. Hoy poquito, bici hasta la fórmula 1 y comida familiar, tarde escasa.

No sé cómo pero he instalado movable type y pmachine para ir haciendo pruebas.

Todo ha ido de puta madre, pero no quiero hacer filosofías. No sé si fue la conversación con Zentuario o con Nano, pero el equilibrio vuelve a ser extremadamente precario, así que me voy con la bici, a matarme el cuerpo y liberar las dos toneladas de toxinas acumuladas en dos días.

Se me olvidó la cámara. No sé si quiere decir algo. Bici.