abrazos

Son las nueve y once de la mañana, me he quedado abrazado a Lore mientras he podido retenerla. Hemos tomado café, unas risas, le enseño la página y me voy a poner a estudiar. Hoy no hay nada divertido. Te envidio, Gary, eso sí que es un diario, joer.

Ya me vengaré.