lorelay y los defcon

Gracias por la copa, que viene bien.

He llegado a casa con la resaca de la bronca, pero no importa, hay que ir al grano. Me he comido un sandwith de máquina en el curro para no tener que hacer comida, así que al llegar he medio leído el correo y me he ido directo al sofá, a dormir la siesta. Media hora de calma bendita. Me he despertado y he notado un par de molestas erecciones que he tenido que aplacar convenientemente para poder concentrarme en la filosofía de la ciencia. Después, nada... Ha llegado Lore, también ella resacosa de bronca (eso se nota) así que nos hemos ido a Ikea a comprar la estructura del sofá cama que hace año y medio está rota (cuántas espaldas de colegas destrozadas hasta el día de hoy), y a cenar al sitio árabe. Me he comido un no sé qué kebbab especial, medio litro de cerveza y lele una pizza peperonni y una coca-cola de lata. Hemos hablado de la ausencia de modelos, de la falta de sentido unívoco de la realidad. Hemos hablado de que hay un sitio al que llegar (una especie de verdad) pero que no hay un camino específico para llegar a ella, y al final nos hemos dado cuenta de que ni siquiera hay un sitio donde llegar. Vamos, existencialismo puro embadurnado de nihilismo pasivo.

Luego hemos rajado sobre nosotros un rato (defcon 2, al menos ya parece que no estamos en el 1, pero yo no me dejaría engañar...), sobre el circo de pulgas, Lore dice que espera que no se quede todo en agua de borrajas. Yo también, pero no me molesto en pensarlo, que eso lo jode todo. Hemos pagado y nos hemos ido en la kangoo a casa, con la estructura del sofá-cama detrás. Automático, ha sido bajarme del coche con el armatoste y Lore ha aparcado. Tengo un cenizo extraño con eso de aparcar, si yo estoy montado dentro no encuentra sitio ni a la de tres. Hemos grabado la soga en un cd, ya había bajado del e-mule, y ahora supongo que la veremos mientras monto el sofá de las narices y me duermo en él, que para eso está.

Tengo una ligera sensación de decepción o de depresión, que prefiero asociar con la susodicha resaca de la bronca más que con una tendencia generalizada en mi propia vida. Tengo los apuntes al lado que me miran mal, haciéndome sentir culpable con todas sus pequeñas fuerzas de papel. La guitarra también me mira mal. Pobrecita. Estas últimas semanas ni la miro demasiado. Estoy perdiendo otra vez los callos de los dedos de la mano izquierda. No escribo mucho.

Maese_Tarado lloroso y estúpido, sin saber disfrutar todas las comodidades que el capitalismo tardío ha puesto en su vida.

Odio los exámenes a muerte. Cuánto tiempo quitan.

Saludos, Gary. Mañana nos vemos. A ver si saco tiempo y te comento.